Nunca confíes en un lobo con piel de cordero porque acabará dándotela por todos lados.
Como sabéis no soy muy amigo de las grandes multinacionales que venden en España y tributan de manera muy especial, así es el capitalismo que nos venden y la libre competencia del que nos reímos cada vez más españoles, tanto consumidores como emprendedores.
Como siempre pasa con las grandes multinacionales, Amazon empezó siendo una gran historia de amor que poco a poco se convierte en desengaño y por último en una relación tortuosa y poco rentable para la economía española.
Cuando compras a una pyme estás garantizando que esta empresa tribute en España y que los gastos y beneficios se queden dentro del país, beneficiando a nuestro colectivo de ciudadanos, es decir, al país al completo: empleo, consumo, impuestos, educación, sanidad, infraestructuras, … por todo esto, Yo no compro en Amazon, pero tampoco a ninguna otra multinacional que no cumple a rajatabla sus obligaciones por muchos trucos legales que empleen aprovechando pequeños resquicios, porque Yo soy Español, y apoyo al pequeño empresario.
Como muchas multinacionales, Amazon se lleva parte de sus beneficios fuera de España y deja unas migajas, no hace economía productiva para el entorno, en consecuencia, aunque no lo percibamos de manera directa, indirectamente destruye nuestro tejido empresarial y laboral.
Si estás pensado que las pymes que colaboran como «vendedores» con Amazon «ganan» que nadie se engañe, también está la cara fea del asunto, visto en el tiempo, las tiendas que venden con Amazon forma parte de una maniobra que beneficia a largo plazo únicamente a Amazon, pero de eso solo te darás cuenta una vez funciones con ellos, así que recomiendo a toda pyme y autónomo que no colabore con Amazon, que dedique su tiempo, en vez de engordar el negocio de Amazon, a engordar el propio creando su proyecto de tienda on-line.