Llega la Semana Santa, llega el arte de la puesta en escena, llega un estímulo económico para las pymes.
Ya huele a incienso por toda España, pero sobre todo y sin ánimo de ofender, ya huele a incienso por toda Andalucía, comienzan los preparativos de la Semana Santa, es casi un ritual que se repite año tras año con toda la idiosincrasia heredera de la cultura popular, un arte que cuida hasta el más mínimo detalle, es el arte de la puesta en escena y con muchas sensibilidades.
Todos se ponen las pilas, las cofradías, las hermandades, la orquestas de música, la arquitectura de una ciudad, y por supuesto, las pymes y profesionales. La acogida es con los brazos abiertos por cada uno actores y es que ya lo he dicho, llega la Semana Santa.
La Semana Santa es, además del calor del esplendor y la belleza que desata a nivel artístico y emocional, mucho más que su contenido, sin ir más lejos, la Semana Santa supone para la vida laboral, profesional y económica todo un estímulo de grandes dimensiones.
Y así es también la Semana Santa, un estímulo económico para todas las esferas económicas, políticas y sociales de una ciudad, es uno de los pocos eventos nacionales implica a todo el país con menos o mayor intensidad.
La Semana Santa supone un golpe actividad económica el ámbito de textil, en el ámbito de la fabricación de complementos y prendas para nazarenos y costaleros como son los capirotes, costales, cirios, morcillas, zapatillas, pantalones o cinturones, porque ya no solo nos referimos la parte artística sino la parte cotidiana de los elementos de necesidad, de reparación y todos aquellos que participan directa e indirectamente en la Semana Santa, y es que en estos se incluye hasta la señora o el caballero que se compra un traje o un vestido, incluso quienes deciden renovar zapatos para la Semana Santa.
Por otro lado, todo el mercadeo que supone el movimiento de productos, desde limpia plata, entre los que destacan el spray limpia plata Aerhogar o líquido limpia plata y oro Primargent, dos producto muy venerados para los preparativos de los pasos.
El mundo de los bordados, los encajes, hilos, negros, dorados y plata es otro sector también muy beneficiados por la Semana Santa, ni que decir que las mantillas tradicional de Semana Santa con encajes que nunca pasan de moda, fabricadas sobre tul y bordadas con motivos florales, un complemento muy especial que siempre va a juego con las peinas o tejas y vestidos negros con su protocolos, por que la calle se vive en Semana Santa, no cabe un alfiler pero a nadie le importa.
Y es aquí donde entra también los sectores de servicios, hoteles, bares, peluquerías, restaurantes, visitas guiadas, etc. Ni qué decir la preparación de las ciudades de cara al evento en cuanto a mantenimiento las mismas por parte de los ayuntamientos con la coordinación de voluntarios y policías.
De todos los sectores económicos, el gran sector beneficiado por la Semana Santa es el mundo de la hostelería y el servicios, el turismo rebosa en Semana Santa, pero ya no solo por los que llegan a las ciudades más emblemáticas si no por lo que se van a descansar a otros emplazamiento precisamente, lejos de la Semana Santa.
Así que prejuicios al margen para quien los tenga, y sin quitarle la importancia de aquellos dentro del mundo de la cultura que critican a la actividad de la Semana Santa por acaparar gran parte de los presupuestos públicos para la cultura, la Semana Santa, es un evento clave para el desarrollo económico, ni que decir para la convivencia popular en las calles donde unos y otros disfrutan de la semana más grande.