Parece ser que en la Edad Media la religión tenía una fuerza emocional increíble, esta fuerza desmontaba la virtud de la lógica y sembraba en las personas la superstición y el oscurantismo, la superstición denominaban los miedos de la gran mayoría de la población pues bien sabemos que el analfabetismo era lo habitual.
¿Y qué tiene que ver esto con creer que te vas a morir? Que nadie se asuste, os cuento:
Recientemente estaba sentada trabajando mi ansiada novela, me levanté para ir a la cocina y beber un poco de agua, ya sabéis que es recomendable beber al menos 2,5 litros de agua al día para que nuestro cuerpo funcione bien y mantener un típico mono, no lo cumplo a rajatabla pero cada vez que me acuerdo intento hacerlo, bien, pues me levanté para ir a beber un poco de agua a la cocina y poco a poco fui sintiendo un dolor en lo que pensaba que era la zona del riñón, ese dolor fue creciendo hasta que prácticamente me tiraba hacia el suelo, mi sorpresa fue tal que rápidamente fui a sentarme con mi vaso de agua y me lo bebí como si fuera una poción mágica, como si fuera lo que me faltará. Nunca había sentido un dolor así y pensé quedar algo relativo al riñón. Lo segundo que hice fue volver a levantarme para comprobar qué dolor persistía y si seguía ahí, y efectivamente el dolor seguía ahí, cogí otro vaso de agua y me lo bebí.
Decidí pasar el día de descanso, en primer lugar pensé en evitar ir al médico simplemente descansar, pero a la mañana siguiente me levanté con la misma molestia y el dolor seguía ahí. Intentaba hacer memoria con todas las cosas malas que había hecho en mi vida en cuanto a la alimentación o a los hábitos, pensaba en ello, y nada apuntaba a que mi riñón pudiera estar dañado.
Mi novio es farmacéutico, y me conoce como si me hubiese parido, que soy una chica algo particular, reflexiva y observadora, según él, ni de coña era el riñón, más bien tendría que ser algo muscular, y después de estar aguantando dos días el mismo dolor con la misma intensidad decidí ir al médico. Después de estar esperando en la Sanidad Privada como si fuera la Sanidad Pùblica pero con un servicio peor aun resulta que ese dolor que con el que yo pensaba que me iba a morir simplemente una molestia muscular.
Si, durante 48 horas pensaba que me iba a morir, de una enfermedad de estas repentinas que desgraciadamente sufren muchas personas inesperadamente y sin motivo alguno.
Durante esas 48 horas, por internet, vi todo tipo de cosas relativas a un dolor en la zona aproximada al músculo que se me había dañado, internet es como la religión en la Edad Media, te mete el miedo en el cuerpo porque ves tantas cosas muchas de ellas que no sabes que te va a tocar en la ruleta de la fortuna de la vida.
Así que, si en algún momento crees que te vas a morir, mejor abraza la vida aunque sean tus últimas 48 y deja de comerte la cabeza, posiblemente no sea nada y acabé siendo un dolor muscular.