¿Black Friday o black fraude? compra en tu barrio y discútelo con el tendero.

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El origen del Black Friday y derivados como el Ciber Monday son campañas comerciales en las cuales se supone te ofrecen descuentos en un periodos muy cortos ¿a que comercios benefician estas campañas? ¿existe fraude de precios?.

Aunque el pequeño comercio intenta subirse a la ola de ventas en estos días de campaña, para el pequeño comercio no es nada fácil, las grandes marcas como Amazon, Carrefour, El Corte Ingles, Mano Mano, Leroy Merlin, etc. monopolizan estos días la publicidad y ventas intensivas, y es que en realidad Black Friday siempre fue una campaña de los grandes, un modo de acaparar las ventas en fechas estratégicas previas a la Navidad.

Con el impacto de la COVID-19 el comercio en internet se ha intensificado, y como no podía ser de otra manera los grandes tecnológicos acaparan el mercado  gracias a su músculo financiero, su potencial presencia en internet es espectacular a través de publicidad y posiciones de fuerza en las primeras páginas. Cuando llega el Black Friday solo puede ver las ofertas de los grandes, las migajas quedan para los pequeños comercios online que difícilmente podrán dejarse ver ¿te imaginas a Ferretería Pepe compitiendo con Amazon en la venta de herramientas? es ridículo, sabes que la oferta de Ferretería Pepe no llegas ni a olerla aunque sea mejor precio, las pequeñas tiendas on-line simplemente intentan estar pero no les resulta nada rentable tal esfuerzo, básicamente no llegan a ser visibles.

El Black Friday es el símbolo de poder de las grandes multinacionales, un símbolo que deja de manifiesto que las grandes marcas llevan la voz cantante en cuanto a rendimiento y beneficios en internet mientras el pequeño comercio es quien sostiene la economía real de un país como España a pie de calle. 

¿Porque es Black Fraude para el pequeño comercio? Además del posible fraude de precios de cara al consumidor por parte de las grandes multinacionales, Black Friday es la campaña de los grandes, los pequeños comercios deberían sacar su propia campaña que asestara un golpe a los grandes  excluyéndolas sin paliativos de dicha campaña. La única manera de hacer esta campaña es trasladarla a la venta directa en los comercios de barrio y discute con el tendero los precios si quieres, pero compra en tu barrio y aporta riqueza a tu zona.

Algunas figuras políticas como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, o incluso fuera de España, la alcaldesa de París, han dicho claramente «no comprar en Amazon y si comprar en los comercios de barrios», postura que apoyamos al 100% en este post.

Y es que la batalla de Black Friday no es solo una batalla de ofertas, es la batalla de las multinacionales vs pymes/autónomos, es la batalla de la economía productiva que favorece a las familias de todos cuando compras en los comercios de barrio para lograr restar poder a a las multinacionales tecnológicas que usan la ingeniería fiscal llevándose los beneficios fuera de España.

Black Friday es Black Fraude, no ya por los precios, si no por la competencia desleal de los grandes sobre los pequeños, es de urgencia que los Gobiernos no solo apoyen con claridad al pequeño comercio, base de la economía en los barrios y ciudades, si no que corten de una vez la argucias fiscales de las grandes multinacionales y sus sedes en Luxemburgo.

Mientras la ley hace justicia y pone fin a a los paraísos fiscales y dado que esto tardará en llegar, el que manda es el consumidor y su conciencia de apoyo al pequeño comercio, COMPRA EN PYMES Y AUTONOMOS, apoya a la economía de las familias, menos Black Friday y más amor propio por lo nuestro.